El año pasado NUFARM lanzó dos nuevos herbicidas totales: CREDIT 540 -un glifosato de doble sal al 54% de concentración del que ya escribimos un artículo- y KYLEO, del que os venimos a hablar hoy.
El Herbicida.
KYLEO es un herbicida total autorizado para su uso en plantaciones de árboles frutales de pepita, de frutos secos y en parcelas sin cultivo (para pre-siembra). Las dosis de registro son de 6 litros por hectárea para árboles, y de 3 a 5 litros por hectárea para las parcelas sin cultivo.
Desde la desaparición de ETIZOL (Amitrol 24% + Tiocianato Amónico 21%) el año pasado, Nufarm tenía un hueco en su catálogo que KYLEO viene a rellenar: las hierbas resistentes; Ya que su composición y forma de acción hace de este producto un herbicida especialmente indicado para acabar con hierbas difíciles.
KYLEO se compone de GLIFOSATO -SIN Talowamina- al 24%, 2-4-D Ácido al 16% y un adyuvante especial.
A primera vista puede parecer, por las materias activas de su composición, que estamos hablando de una simple combinación de dos potentes materias activas sin más. Nada más lejos de la realidad; Según el fabricante, KYLEO emplea una tecnología capaz de eliminar los tradicionales puntos débiles de las materias activas que emplea para su formulación, llamada «Green Power System» (G.P.S.).
En ella se emplea una nueva sal de 2,4-D de volatilidad reducida (el peligro tradicional de esta materia activa residía en su alta volatilidad que solía causar numerosos «daños colaterales»), un glifosato de gran calidad que no necesita la talowamina, ya que se incorpora un adyuvante natural que consigue reducir la deriva a la hora de aplicar el producto (lo que evita tener que recurrir a un mojante), mejorar la penetración de las materias activas y su sistemia dentro de las plantas; consiguiendo una mayor eficacia y rapidez.
Atendiendo las instrucciones del fabricante, los plazos de siembra recomendados para los diferentes tipos de cultivo pueden verse en la imagen lateral. Conviene respetarlos para hacer un manejo óptimo del producto y evitar posibles daños en los cultivos.
Como ya hemos comentado, este herbicida está especialmente concebido para eliminar aquellas hierbas que por diversas cuestiones puedan ser resistentes al glifosato. Estamos hablando de Moco-pavos (Amaranthus), Cardos o Tovas (Cirsium), Manzanillones (Matricaria), Corrigüela (Convolvulus), o Rodanos (Salsola Kali). Todas ellas hierbas que por unas razones u otras son ya resistentes a dosis de glifosato que podríamos considerar normales. Pero si hay una que es especialmente resistente al glifosato, y que empieza a ser un auténtico problema en aquellos cultivos que no se labran (o no se puede labrar toda la parcela); esa es sin duda alguna la Conyza.
Por experiencia del que escribe, puedo asegurar que dos pases seguidos (15 días de diferencia) de un glifosato convencional (36%) con un mojante especial, a 8 litros por hectárea, no consiguieron hacer nada en absoluto con ella. Solo cuando me informé del tipo de hierba que era, y mezclé glifosato con Etizol, conseguí eliminarla.
La prueba
Así pues, sobre el papel todo pinta de maravilla para este producto. Pero ¿es verdad todo lo que el fabricante nos cuenta? En AGROVEYCA preferimos hacer oídos sordos y probar las cosas antes de lanzarnos a recomendar ciegas a este tipo de productos. Por ello hemos realizado unos ensayos propios en nuestros campos, y de los resultados os venimos a dar fe con las imágenes que hemos tomado durante el transcurso de los mismos.
Para la aplicación del herbicida hemos utilizado nuestro Quad, que lleva instalado un equipo de pulverización hidráulico con bomba eléctrica. La aplicación se realizó a bajo volumen, unos 75-80 litros (la capacidad del depósito del equipo) de agua por hectárea con boquillas anti-deriva. La dosis de producto por hectárea ha sido de 5 litros; ya que el objetivo eran hierbas difíciles por su tamaño o por su especial resistencia al glifosato.
Los lugares elegidos para aplicar el producto han sido fundamentalmente márgenes de cultivos, caminos de acceso a riegos e instalaciones. De este modo hemos podido encontrarnos con un caldo de cultivo excepcional para malas hierbas de todo tipo, entre las que se encontraba la conyza, mala hierba de especial interés para este ensayo debido a su especial resistencia al glifosato.
Como se puede apreciar en las fotografías, el estado de los lugares de ensayo eran bastante «extremos» por tamaño y condiciones de las malas hierbas (abundante agua y abono).
¿Y qué podemos afirmar de KYLEO?
Pues en primer lugar, que es rápido. Es capaz de fulminar las hierbas más sensibles en menos de dos semanas. Al poco tiempo de haber efectuado la aplicación, ya se observaban los primeros efectos de la parte hormonal del herbicida en la hoja ancha.
Tal y como afirma Nufarm, KYLEO ha demostrado ser estable en la aplicación. Como se puede apreciar en las siguientes imágenes, el corte de la aplicación se aprecia a la perfección, al igual que el nulo efecto sobre el cultivo colindante; lo que demuestra la baja volatilidad y deriva del producto.
Sin embargo en la aplicación testigo de glifosato y MCPA que se realizó en otra parcela el mismo día (en condiciones idénticas) se puede apreciar el típico efecto de la deriva sobre el cultivo.
¿Y qué ocurre con las hierbas difíciles?
Según nuestras pruebas, KYLEO acaba sin ningún problema con sisimbrium, sinapis arvensis, matricaria (manzanillon) y cirsium (cardos) plenamente desarrollados (más de medio metro de altos). Falta por confirmar unas pruebas sobre Salsola Kali (Rodanos), aunque podemos adelantar que los primeros resultados parecen buenos.
¿Y si hablamos de la Conyza?
En principio los resultados no son tan buenos como con el resto de malas hierbas. ¿Acaba con la conyza?: cuando es pequeña (hasta 10 cm) lo hace perfectamente.
Según nuestros ensayos, cuando la hierba está muy desarrollada el herbicida no ha conseguido acabar con ella. No termina de secarla completamente y acaba por rebrotar.
También hemos de decir que tras comunicar los resultados a los técnicos de Nufarm, éstos nos dijeron que no era normal; que la dosis empleada era más que suficiente como para acabar con la conyza, remitiéndonos a la cantidad empleada de caldo por hectárea como posible responsable de este resultado. Según el fabricante, la dosis ideal de caldo por hectárea sería de 200 litros; mientras que nosotros empleamos menos de la mitad (75-80 litros).
A la espera de comprobar este y otros hechos, lo cierto y verdadero es que podemos afirmar con rotundidad que KYLEO es un muy buen producto. Es una probada solución para hierbas resistentes, y se encuentra a la venta en AGROVEYCA.
Ante cualquier duda, contacten con nuestro equipo técnico.
ACTUALIZACIÓN.
Tras unos resultados controvertidos, decidimos volver a poner a prueba a KYLEO; pero esta vez siguiendo las recomendaciones que nos hicieron desde NUFARM: aplicar con volumen de caldo de no menos de 200 litros por hectárea.
La parcela escogida tenía mucha miga la verdad porque estaba plagada fundamentalmente de «coniza» y «pinillos», y no precisamente pequeños. Además, para llegar a la cantidad de agua por hectárea recomendad, se tuvo que hacer en dos pases, ya que el caudal que se consigue con el equipo que utilizamos, no es suficiente como para hacerlo de una sola vez. Si a ello unimos que las condiciones meteorológicas eran las apropiadas para que la evaporación del caldo fuese elevada, resulta que KYLEO se enfrentó a las peores circunstancias posibles.
¿Y cómo resultó?
Pues, aunque le costó, consiguió acabas con las malas hierbas. La situación de estrés de las plantas no ayudó, alargando el tiempo necesario para eliminar las malas hierbas.
Con las malas hierbas menos resistentes se volvió a mostrar rápido e implacable, tal y como se puede apreciar en la siguiente foto que tiene un margen de tiempo de 14 días.
Después de todo lo visto podemos asegurar que el herbicida es eficaz, pero milagros no hace: si quieres resultados rápidos contra malas hierbas difíciles, no os descuidéis y tratad de eliminarlas pequeñas; porque de lo contrario le costará mucho tiempo y dósis eliminarlas…pero lo hará.